domingo, 22 de octubre de 2017

Capítulo 132 "Volver"

(Dos años más tarde) 

Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver, dice Sabina, pero yo volví porque soy una contreras; porque sentía que me había quedado el final en el tintero; volví porque no sé si hace dos años fui feliz y para ver si algo en mi cambió o sigo siendo la fóbica de siempre. Volví porque no encuentro algo que me entusiasme más que esto y volví, en todo caso, para entender por qué Sabina dice lo que dice.

Estoy sentada en el bar de la esquina, ese mismo en el que hace dos años todo empezó. En donde nos vimo a lo ojo por primera vé. Nunca había escrito desde acá, desde este bar, a dos metros de su Templo Sagrado. El efecto que me produce es indescriptible; definitivamente es mi zona cero.

Cuando llegué no había un alma, me sentía completamente expuesta a tan pocos metros de la casa pero en diez minutos el lugar se llenó de turistas hambrientos que hicieron de mi presencia algo más disimulado. ¿Y por qué tendría que disimular? Porque ya me mandé mi primera macana apenas llegada, me parece. Luego daré detalles, cuando logre bajar la respiración un poco. Siento que los nervios me corroen el seso y el esófago.

Me puse la misma remera que hace dos años, por si las moscas, me pedí el mismo plato pero no tenían así que la cábala no pudo ser completa. No traje los pantalones rojos pero me puse los naranjas y lo que estoy haciendo es exactamente lo que siento que tengo que hacer, sí, a pesar de ella. 


Hace ya dos años que este señor no me ve, que no tiene de mi ni noticias, al menos por mi parte. No tengo idea de si en algún momento le ha llegado algo de esto que vengo escribiendo gracias a él, a la inspiración que me provoca, no sé si puede estar enojado, si puede importarle siquiera. Tampoco sé cómo anda de salud, ni si ella sigue siendo parte del paisaje. Ignoro si va a reconocerme, si lo voy volver a ver... Y quizás sea ese el final, mal que me pese, y no el que yo tengo ganas de escribir. (Y sale el tango:) Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve, y aunque el olvido, que todo destruye, haya matado mi vieja ilusión, guardo escondida una esperanza humilde, que es toda la fortuna de mi corazón. (Capítulo siguiente)

Continuará

3 comentarios:

  1. Vaya...mujer, eres maravillosa...soy argentina. Me has llegado al corazón...
    Todo,porque me gusta como escribe Sabina. Un beso argentino (correntino) en tu valiosa cabecita.

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    1. ¡Hola! Sabés que esa frase de Sabina me vino un poco al azar, luego puse esa foto que te apareció de él (por la cual entraste) también así al tuntún, podría haber puesto alguna de otra cosa. Y por esta foto veo que está entrando y compartiendo la entrada mucha gente. Y yo aprendiendo casi sin querer sobre psicología de masas, como aconsejaba Gustavo Lebon. ¡Saludos a Corrientes!

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